10 Noviembre, 2025
Con gran alegría, este viernes 07 de noviembre se llevó a cabo en la Parroquia Santa Elena la Misa de Finalización de nuestros estudiantes de 4° Medio, quienes se despidieron de nuestro colegio acompañados por sus familias, profesores, directivos y asistentes de la educación.
La Eucaristía, que estuvo marcada por varios significativos momentos, fue presidida por nuestro capellán, padre Manuel Núñez, quien señaló a la Generación 2025 en su homilía que “poder tomar decisiones es fantástico y el colegio les ha entregado las herramientas necesarias para hacerlo. Con esfuerzo y cariño, sus profesores y todos los que participan en el proceso educativo han hecho todo para entregarles valores y principios que tienen que desarrollar”, señaló. Asimismo, invitó a los padres a seguir férreamente unidos a sus hijos en su formación. “Apoyen las buenas decisiones de sus hijos y conversen las que ustedes crean las que no son las mejores. Si están aferrados a Dios, la tarea siempre es más fácil”, dijo.
Posteriormente, se realizó la entrega de reconocimientos del área de Pastoral Juvenil para los estudiantes destacados en este ámbito.
Para continuar, la delegada de Pastoral de 4° Medio, Nereyda Falcón, pronunció unas palabras destacando y agradeciendo a las familias por el apoyo constante y por todo el trabajo de la Pastoral que “nos enseñó a mirar al otro, a poner nuestros dones al servicio, a comprender que el verdadero éxito es el que se comparte y que la fe no es solo una creencia, sino una satisfacción constante”.
Asimismo, los estudiantes Benjamín González y Sebastián Salazar de la Pastoral Juvenil recordaron en su discurso las distintas experiencias pastorales de la generación, como por ejemplo, la acción social en la Aldea mis Amigos de este año, donde ayudaron a un grupo de niños que necesitaban recursos, amor y compañía. “Como curso nos dimos cuenta de que si nos unimos como una familia podemos llegar a hacer cosas muy grandes como dejar contentos a estos niños”, dijeron alentando, a la vez, a sus compañeros a seguir sus sueños, llevando siempre con ellos el amor y la solidaridad. “Junto con eso, vayan de la mano de Dios que siempre los guiará por el mejor camino”, aseveraron.
La Eucaristía finalizó con el envío del signo de la luz para que nuestros egresados salgan a ser luz del mundo.






























